La Importancia de los antiparasitarios

Primavera es sinónimo de colores y buen clima. Sin embargo, las cálidas temperaturas de esta época del año crean las condiciones ideales para la mayor aparición de parásitos en nuestras mascotas.

 

Estos organismos se caracterizan por alimentarse a expensas de otro ser vivo, pudiendo habitar en diversos órganos de este, afectando su salud y bienestar. Por este motivo, es importante conocer la importancia de los antiparasitarios y cómo funcionan, puesto que estos nos permitirán mantener a nuestras mascotas protegidas de los parásitos.

 

Dentro de los parásitos externos más comunes encontramos a los piojos, pulgas, garrapatas, mosquitos y ácaros. En la mayoría de los casos, se trata de organismos que son detectables a simple vista y cuya presencia puede estar asociada a cierta sintomatología, como lo son las lesiones a la piel (alergias, comezón, úlceras, irritación, entre otros).

 

En lo que respecta a los parásitos internos, las lombrices o gusanos suelen ser los más frecuentes. Al encontrarse en el interior de nuestra mascota son difíciles de percibir. No obstante, su presencia puede provocar vómitos, diarrea e incluso pérdida de peso.

 

Por lo anterior y con la finalidad de evitar que estas afecciones y otras enfermedades que pueden transmitir estos parásitos perjudiquen la salud de nuestra mascota, es fundamental llevar el calendario de desparasitación al día. 

 

¿Cuáles son los beneficios de la desparasitación?



  • Prevención de enfermedades: Los parásitos como pulgas, garrapatas y gusanos intestinales son capaces de transmitir enfermedades graves. Por tanto, los antiparasitarios actúan como un escudo protector, impidiendo que estos organismos pongan en peligro la salud de nuestra mascota.



  • Bienestar general: Una mascota libre de parásitos es sinónimo de un pelaje lustroso y piel sana. Los antiparasitarios ayudan a prevenir problemas dermatológicos e irritaciones cutáneas causados por pulgas, garrapatas, ácaros, entre otros. 



  • Control de plagas: el uso de los antiparasitarios no solo nos permite mantener a nuestras mascotas sanas, sino que también ayuda a prevenir la propagación de los parásitos y que estos lleguen hasta nuestro hogar.

 

¿Qué tipos de antiparasitarios hay?

 

Lo primero que debemos distinguir es que existen antiparasitarios internos y externos. Los primeros, como su nombre lo dice, sirven para eliminar los parásitos que se encuentran en los órganos internos de nuestra mascota. Por lo general, suelen suministrarse en forma de comprimidos.

 

En lo que a antiparasitarios externos se refiere, podemos encontrar diversos formatos: 



  • Pipeta: se trata de soluciones tópicas de fácil aplicación. Proporcionan una protección eficaz contra pulgas, garrapatas y otros parásitos externos. Recordar que en la mayoría de estos productos se debe tener la precaución de no haber bañado al animal 2-3 días antes ni después de la aplicación, idealmente no bañarlo en 3-4 semanas para prolongar su efecto.



  • Collar antiparasitario: Los collares suelen ser una opción conveniente, ya que actúan durante meses. Emiten sustancias activas que ayudan a repeler y eliminar pulgas, garrapatas y otros insectos.



  • Spray, champús y talcos: Estos formatos cumplen el mismo rol que los anteriores. Se aplica sobre el pelaje y la piel del animal, entregándoles protección contra pulgas y garrapatas, entre otros. Hay que recordar que un animal sano no debe ser bañado más de una vez cada 4 semanas.

 

  • Comprimidos: estos formatos son los que contienen moléculas nuevas, son muy seguros y permiten abarcar ácaros. Son los de elección en eficacia y vienen saborizados, lo que los vuelve un rico snack para nuestros compañeros. Tienen una duración de 30 a 90 días.

 

También existen antiparasitarios que son internos y externos al mismo tiempo, en gatos se presentan en forma de pipeta y en perro de pastilla. Es importante recordar que para suministrar los distintos tipos de antiparasitarios es fundamental recurrir donde nuestro Médico Veterinario de confianza, puesto que la cantidad y la frecuencia pueden variar según el tipo de solución que utilicemos, además de las características de nuestra mascota, como su peso, edad, estilo de vida, enfermedades, entre otras.  

 

No olvidar que, en cachorros, hembras gestantes y lactantes los antiparasitarios que se pueden utilizar son menos, por lo tanto es necesario asesorarse antes de aplicarlos por nuestra cuenta para evitar intoxicaciones y muerte.

 

¡Atención!, los antiparasitarios no son un simple accesorio, sino que son vitales para mantener a nuestros compañeros sanos y saludables.

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